Los preparativos

El viaje empieza con los preparativos, y eso es lo bueno, que uno empieza a disfrutar varios días antes de irse. Lo primero es la elección del lugar, que se facilita (o se acota) cuando uno escasea de presupuesto para destinar en las vacaciones, o se dispone de pocos días. Ahora, cuando se quiere viajar más, el cerebro empieza a diseñar estrategias para juntar más días de vacaciones, y por supuesto, más plata también. En mi caso particular, que por mi trabajo puedo hacer reemplazos, guardias y laburitos extra, el parámetro es: cuántas horas por día puedo trabajar sin que el cuerpo parezca agudamente deteriorado, aunque lo segundo es inevitable.
Cómo venía diciendo, la elección del lugar es un placer. Y la elección de viajar a Europa surgió un domingo a la tardecita, tomando un café en Starbuks, y charlando sobre nuestro futuro…. Cuánto tiempo más pasaría sin que tengamos hijos?, o sin que el paso de los años haga que nuestros cuerpos necesiten dormir en hoteles en vez de colchones de un hostel, o que en vez de mochilas necesitemos arrastrar grandes valijas con rueditas para llevar la medicación para la hipertensión arterial y el colesterol?. Suena un poco exagerado, y de hecho, lo es, pero fue lo suficiente como para decidir que nada vamos a llevarnos de esta vida más que justamente eso: lo que hayamos vivido.
Ese mismo día nos aventuramos en una cuenta regresiva de casi 6 meses hasta el día de irnos…y ese día está por llegar!
Elegir la fecha no fue difícil. Abril, primavera en Europa, varios feriados que se juntan en Argentina, y un mes en el que nuestra ausencia no suele complicar el normal desarrollo de la actividad laboral en nuestros lugares de trabajo ya que todos los demás han vuelto. A abril se llega a los ponchazos sin vacaciones, pero qué lindo es irse cuando la mayoría ya ha vuelto y están tan cansados como si nunca se hubieran ido.
Qué países visitar? La lista se hace larga, y por la cercanía entre los países europeos, uno se tienta a querer viajar a todos. Para nosotros los argentinos, que tenemos tantos kilómetros de por medio entre un lugar turístico y otro, viajar una hora para llegar a la otra punta de Europa suena maravilloso!
La lista empieza diciendo: España, Italia, Francia, Londres, Berlin, Amsterdam, Grecia… y estamos en el horno porque necesitaríamos varios meses para poder pasear como la gente, así que empezamos a tachar localidades, y nos quedamos sólo con algunas, para tener un “pantallazo” para nuestra próxima visita (porque por supuesto, tiene que haber una próxima.)
Y así quedó conformado el itinerario, visitando solamente: Madrid, Sevilla, Barcelona, Venecia, Udine, Florencia, Roma, Londres, París, Mykonos y Atenas. Quedarán para la próxima el norte de España, el sur de Italia, el sur de Francia, Holanda, Alemania, Praga, República Checa…y lo que vaya surgiendo.
Qué buena noticia que Brenda, mi amiga del alma, y su esposo Darío tienen planeado un viaje parecido en la misma época!! Ya mismo nos organizamos para coincidir en Londres y París.

De dónde sacar información? En un mundo globalizado cómo éste (hablo como si conociera otros mundos…habrá? así de globalizados o más?) el acceso a la información se inicia escribiendo Google, y no termina más. Millones y millones de páginas de Internet nos orientan desde cómo viajar, cuánto cuesta todo, qué lugares visitar, dónde hospedarse, cómo y dónde obtener los pasajes, dónde comer, cómo se toma el colectivo, cómo poner la tarjeta en la ranura del molinete del subte, etc., etc., (lo de la tarjeta del subte me preocupaba, así que lo tuve que buscar..). No se preocupen, para futuros viajeros destinamos un apartado de datos útiles, qué copados…

Qué trámites hacer? Uffff…hacer trámites es agobiante, pero la causa lo vale. Depende del país al que uno ingrese será la cantidad de requisitos que le soliciten. En nuestro caso, que decidimos ingresar por España (el país que más requerimientos tiene, curiosamente en esta época de crisis) empezamos a juntar papeles de todos lados: Certificado de trabajo, resumen de la/las cuenta/s bancaria/s y tarjetas de crédito, dinero en efectivo (cantidad suficiente), reservas en hoteles y vuelos de vuelta, últimos recibos de sueldo, pasaporte por supuesto, seguro del viajero, el carnet de Boca, y casi un ADN por las dudas. Por supuesto que todo eso no asegura que no vaya uno a ser deportado, así que siempre hay que tener a mano una caja de alfajores Havanna.
Uno siempre debe recordar que, antes de viajar, debe dar el aviso correspondiente para poder usar sin problemas las tarjetas, y desconectar la opción de conexión 3G del teléfono, si no queremos que Movistar nos embargue el sueldo para pagar la factura.

Organización e itinerario. Dependiendo del nivel organizativo/obsesivo del viajante, siempre conviene hacerse un organigrama o itinerario, para saber cuántos días destinará uno a visitar cada lugar.
En nuestro caso, todo gira en torno a una planilla de Excel, modificada unas 50 veces, pero que llega casi a la perfección en los últimos días. Es así como no hay forma de olvidarnos de cancelar una reserva o hacer el check in en algún vuelo (serán como 7 los despegos y aterrizajes que tendré que soportar!).
Todos los hostels y los vuelos están reservados, y hasta tenemos la suerte de que amigos del otro lado del Océano nos hospeden en sus casas, que será lo más rico y divertido de nuestras vacaciones.
Por supuesto que ya hemos tenido algunos inconvenientes sin habernos ido todavía, como el quiebre de una empresa donde habíamos comprado pasajes de avión, y la reprogramación de nuestro vuelo de regreso. Seguramente esto es sólo el comienzo de una sucesión pequeños inconvenientes que iremos solucionando pacientemente en mi caso, ansiosamente en el de Damián. Quien no ha quedado varado en un aeropuerto alguna vez, no tiene nada que contar…

Qué llevar? Aunque la respuesta racional sería “pocas cosas, o casi nada”, uno siempre encuentra cosas que le parece que podría necesitar, aunque en su vida cotidiana, jamás las haya necesitado. El problema de estos viajes es que uno pasa por tantos lugares como climas puede llegar a haber, por lo tanto, la campera que usaremos en Londres, no tendrá nada que hacer al lado del short que pienso usar en las playas de Mykonos. Las mochilas, a simple vista, parecen pequeñas. Nada más alejado de la realidad, una vez que están llenas de cosas y colgando de nuestras espaldas.
Dicen que la clave está en llevar poca ropa, liviana y de secado rápido. Yo, como mujer, agregaría “en la misma gama de colores” para no tener el problema de parecer disfrazada porque la ropa que me puse hoy, es la única que estaba limpia. Hoy en día se han diseñado un montón de productos para viajar: pequeños, livianos, plegables y multiusos. Es así como adquirimos nuestros toallones de microfibra. Si pensaban que la discusión sobre no llevar cosas innecesarias iba a recaer sobre mi secador de pelo, error, mejor pregúntense quién de los dos tiene en su lista “crema de peinado”.
Otra cosa que no puede faltar, con mis antecedentes, es un botiquín. Al botiquín de cualquier ser humano normal (analgésicos, curitas, algo para los vómitos y la diarrea) en nuestro caso agregamos cantidades industriales de antihistamínicos y corticoides en todas sus formas (comprimidos, inyectables y crema)  y por qué no, una adrenalina autoinyectable.
Entre las misceláneas siempre hay que llevar: un adaptador universal, adaptador para enchufes, encendedor, linternita y victorinox (o mejor dicho, herramienta de usos múltiples) y por supuesto, la cámara de fotos con todas sus pilas y cargador en óptimo estado (me ha pasado que…bueno, me ha pasado de todo.) Un teléfono o dispositivo con conexión a internet, hoy en día, son elementos fundamentales para este tipo de viajes (para hablar por skype y no gastar en llamadas telefónicas!!).
Por último, también hemos adquirido regalos para quienes serán nuestros huéspedes en este viaje, lugar de la mochila que irá siendo ocupado por souvenirs para nuestra vuelta.

Dónde hospedarse? Bueno, dónde hospedarse tiene varias respuestas depende del  estilo de viaje que uno desee. Hoy en día hay muchas opciones, pero dentro de nuestro presupuesto, los hosteles son una opción potable. Hay de todos los tipos y presupuestos. Hay hosteles de “jóvenes”, categoría a la que siento que  no pertenecemos más: habitaciones de más de 10 personas, música, gente corriendo semidesnuda en los pasillos y montones de pendejos socializando en el comedor en horarios donde uno preferiría estar durmiendo o recorriendo la ciudad. En nuestro caso elegimos lugares más chicos, habitaciones dobles o de hasta 6 personas, si es con baño privado mejor.
Últimamente conocimos una nueva modalidad de viajar, nueva para nosotros, que hasta el momento nos ha traído grandes satisfacciones, y muy buenos amigos de todas partes.
Couchsurfing es una comunidad virtual de gente que viaja, y comparte sus experiencias con otros que viajan, que también comparten sus experiencias con otros que viajan….y así. Suena raro, sobre todo porque uno se ve alojando gente desconocida en su casa, que habla idiomas desconocidos, y tiene costumbres y hábitos casi siempre diferentes a los de uno. Y esto solamente tiene beneficios, ya que es absolutamente enriquecedor compartir un paseo, o una cena con gente de países que ni siquiera sabía que existían (Perdón, Damián sabe tooooodos los países, pero yo no!). Es super interesante intercambiar y compartir las problemáticas de los lugares donde vivimos, saciar la curiosidad que nos da el estilo de vida en los otros países, aprender  y aprender todo el tiempo, y recibir la hospitalidad de quienes nos alojan, o la gratitud de quienes alojamos. De verdad es una experiencia muy recomendable, que nos ha llenado de energía y de ganas de seguir viajando y conociendo esos lugares de los que tanto nos hablan. Quieren saber cómo nos ven en el resto del mundo?? mmmm….sorpresa!
Gracias a nuestros amigos que nos han dado algunos tips para desenvolvernos allá, y gracias a nuestros futuros amigos que nos recibirán en sus casas durante nuestra estadía!!

1 comentario:

Héctor Ardito dijo...

Los felicito por el Blog. Me hace sentir un improvisado!!!.-

Mucha suerte y disfruten.-

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